lunes, 7 de mayo de 2018

OLIMPIADAS CAMPESINAS


II OLIMPIADAS CAMPESINAS
El día Sábado 5 de mayo, en la Parroquia San Isidro de la Provincia del Carchi, al norte del Ecuador, se llevó a cabo la Segunda edición de las Olimpiadas Campesinas, donde vecinos del mencionado territorio, mostraron sus conocimientos ancestrales en cuanto a: esquilada de ovejas, tiza de lana, hilada de lana de oveja, rajada de leña, tostada de cebada, molida de arroz de cebada, elaboración de pinol, recogida y pesada a pulso de 1 quintal de papas, molida de ají en piedra, torcida de crin de caballo con garretilla y ayugada de una yunta de bueyes.

Este inédito evento busca recuperar los saberes y actividades que realizaban los ancestros carchenses, manteniendo así viva la identidad y cultura de este noble pueblo.

Los equipos participantes proceden de los distintos barrios y caseríos de San Isidro,  se preparan y asisten entusiasmados para mostrar lo mejor de sí, y mostrar a los visitantes, su habilidad para esquilar las ovejas; tijeras en mano hicieron gala de su destreza a la hora de cortar la abultada lana de los ovinos; los otros grupos simultáneamente encendían las tulpas para poder tostar la cebada, para después molerla y poder realizar el "pinol" (harina de cebada tostada mezclada con canela y panela), alimento que consumían antiguamente los campesinos para tener calorías y poder hacer frente al clima frío del sector. Las mujeres desenmadejaban la lana para hacer un ovillo con el cual debían tejer en el menor tiempo posible, una bufanda. La rajada de leña fue una prueba para los más fuertes, quienes con su hacha tenían que partir tres troncos en partes uniformes y en el menor tiempo posible. Terminada una prueba, los mismos concursantes empezaban otra, esta vez tenían que moler ají en piedra y luego prepararlo con cebolla finamente picada; por último tres concursantes debían escoger las mejores papas y colocarlas en un costal hasta completar el quintal; en un pueblo productor de papas por excelencia, no se podía esperar otra cosa que un triple empate, luego de pesar los bultos con una pesa romana, se supo que cada uno logró completar un quintal exacto. El broche de otro se cerró con la torcida de la crin, que consistió en elaborar una soga (especie de cuerda) con crin de caballo, usando un aparato pequeño de madera llamado garretilla, que es el que permite que las fibras se trencen formado una cuerda muy resistente; completó la competición el equipo que debía realizar la ayugada como hacían los campesinos de antes para labrar la tierra; tres experimentados y recios hombres mostraron su sapiencia y fortaleza para someter a los enormes bueyes y poder colocar el yugo para formar la yunta.

Esta alegre jornada estuvo acompañada de la banda de pueblo que entonada alegres canciones para animar al público y concursantes; la gastronomía no podía faltar, así, el público podía degustar: caldo de gallina de campo, habas con queso, empanadas de viento, morocho de dulce, entre otras delicias.

La jornada se cerró premiando a los campeones, con el compromiso de continuar con esta original competición que a la vez que recupera tradiciones casi olvidadas, dinamiza la economía local debido a los visitantes que se dan cita en San Isidro.

Fotografías del evento:

Esquilando ovejas
















Preparando la crin


Desenmadejando la lana
Peso de papas


Ayugada


Rajando leña

Tostando cebada















Peso de papas